En las verbenas, en los guateques, en las discotecas... El baile siempre ha estado presente y ha evolucionado al ritmo de la sociedad. Pero no se pueden olvidar las raíces. Llega el boom de los bailes de salón.

En Villanueva de la Serena está la sede del primer colectivo regional que agrupa a los amantes de esta disciplina, la Asociación Juvenil de Amigos de los Bailes Latinos y de Salón Salsa Dancing, creada por dos seguidores.

"El objetivo es dar a conocer los distintos tipos de baile de época y los actuales, porque en Extremadura hay un gran desconocimiento", explica a EL PERIODICO la presidenta, Belén Parejo.

Los bailes de salón se han convertido en una actividad más para ocupar el tiempo libre, pero también una forma de hacer ejercicio, eliminar estrés y mejorar la autoestima. "Hay muchas personas a las que les cuesta conocer a gente. Aquí es fácil; bailar fomenta la amistad y elimina la timidez", añade Santiago González, vicepresidente y pareja de baile de Parejo.

Tienen 50 socios que dos veces en semana se reúnen para aprender pasadobles, valls, tango, milonga y fox-trock , y bailes latinos como merengue, bachata, salsas en todas sus modalidades, cumbia o kisonba. Y una tendencia que no varía, el mayor número de mujeres que de hombres.

Los más demandados son la salsa debido al auge de artistas como Marc Anthony, Shakira o Chayanne. Pero también los pasodobles son muy solicitados, junto con los valls para los novios con fecha de boda.

Ambos admiten que programas como a Mira quién baila han contribuido a su auge, pero también han creado falsas expectativas. "No se puede aprender a bailar en una semana. Se puede tardar meses e incluso años", dice Parejo.