Villanueva de la Serena celebró ayer, en medio de un tremendo bochorno ambiental, la quinta edición de su feria de día. Fue el punto de arranque de las fiestas de San Bartolomé en una jornada de intensísimo calor. Los trece bares y cafeterías de la avenida de Chile participantes en esta feria de día tuvieron todo a punto para hacer frente a la avalancha de cientos de personas asistentes a este acontecimiento, desafiando a las altísimas temperaturas.

Este año no hubo charangas, ni comparsas y la animación se redujo a la música activada en los exteriores por cada negocio. Se habilitaron zonas de sombra en la calle. Por la experiencia calurosa de años anteriores, algunos bares de la acera Norte instalaron sus terrazas en la acera Sur, la que más se beneficia por la sombra, buscando una mayor comodidad para sus clientes.

La avenida de Chile se cortó al tráfico y se prohibió el botellón en la zona. Cada establecimiento ofreció una tapa especial, y los precios de los bares participantes fueron los mismos: dos euros para una tapa especial y consumición, y nueve euros por una ración y una jarra de cerveza.

La Organización de Profesionales Autónomos, con la colaboración del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena, fue la artífice de este evento, que cada año perfecciona el aspecto logístico, aunque el calor de agosto espante a muchos clientes a zonas más acondicionadas.

Para hoy domingo están programadas diversas actividades infantiles. Por la noche, a las 22.30 horas, tendrá lugar la actuación de Miguel de Tena. Mañana arderá una hoguera y el miércoles 24 tendrá lugar la procesión.