En este mes de abril el Museo Etnográfico de Don Benito ha seleccionado como pieza del mes una casulla, que es la vestimenta exterior utilizada por el sacerdote para la celebración de la misa en la liturgia católica. Simboliza la penitencia, como yugo de Cristo y la caridad.

Sus orígenes se remontan a la pénula romana, un gran manto de lana redondo o cónico que tenía una abertura en el centro que permitía pasar la cabeza y que habitualmente se acompañaba de una capucha. En el siglo IX esta vestidura comienza a realizarse con ornamentadas sedas bizantinas, y los estrechos galones utilizados hasta ese momento para cubrir las costuras de la prenda evolucionan hasta convertirse en elaboradas cintas, lo que aumenta el peso de la prenda.