Las hermandades y cofradías de la parroquia de Santiago Apóstol de Don Benito han dado a conocer su programación cuaresmal.

El domingo 21, por la tarde, se celebrará una Eucaristía de Hermandad de las Cofradías de Santiago y en recuerdo a los difuntos, especialmente, a los afectados por esta pandemia.

Siguiendo un orden cronológico en la iconografía de las distintas Hermandades y Cofradías, cada semana de Cuaresma se dedicará a uno de los episodios pasionales que ofrecen sus imágenes. La primera semana se dedica al beso de Judas en el Huerto de los Olivos; la segunda se dedica al juicio a Jesús simbolizado en el Cristo de Medinaceli; la tercera, la crucifixión de Jesús (Cristo de la Buena Muerte) y dolor de María (Virgen de los Dolores); y la cuarta su muerte y sepultura con la imagen del Santo Entierro.

La quinta semana se ofrece un viacrucis infantil y la celebración del Sacramento de la Reconciliación.

Este año, además, con motivo del 150 aniversario de la proclamación de San José como patrón de la Iglesia Católica, se celebrará un triduo previo a su fiesta oficial, el 19 de marzo, viernes.

Reseñar que ante la situación de alerta sanitaria que se vive, todas las hermandades y cofradías suprimen los besapiés, besamanos e imposiciones de medallas y escapularios y reducen sus cultos en algunos días. Se sigue manteniendo el aforo limitado en la parroquia, así como la distancia social, el uso de mascarilla y gel hidroalcohólico para seguir preservando la seguridad.

Además, la parroquia de Santiago ha sido desinfectada por una empresa especializada con virucidas inocuos para todo tipo de superficie permaneciendo cerrada algunos días para aumentar su capacidad de «lugar seguro» cómo aconsejaba la empresa encargada del control.

Sabiendo ya que la Semana Santa no contará con estaciones de penitencias, las hermandades y cofradías de la Parroquia de Santiago están preparando celebraciones devocionales alternativas para mantener la piedad popular y la presencia de sus titulares entre sus devotos, y que se sumarán a los oficios litúrgicos propios parroquiales de la Semana Santa, y de los que se informará en la última semana de Cuaresma, para adaptarse, si es que van cambiando, a las nuevas normas sanitarias.

El cartel anunciador vuelve a ser el mismo que se presentó el año pasado, con mínimos cambios, y le acompaña otro con las fechas y horarios de los distintos cultos cuaresmales.