Don Benito se despertó ayer con la resaca de la celebración en el campo del Lunes de Pascua, y de los millones que dejó la Quiniela en la localidad, de cuyo afortunado no hay rastro. El único acertante del pleno al 15 de la trigésima quinta jornada selló su boleto en la administración de Lotería número 2 y se llevó 2.045.157 euros. La localidad volvió ayer a la cotidianidad pero el tema de conversación giraba entorno al acertante, su identidad y su paradero.

La administración donde se selló está ubicada en la plaza de España y es habitual que, sobre todo los lunes, haya largas colas de clientes esperando. Ayer era martes pero tras un día festivo en el que estuvo cerrada, las colas volvieron a formarse.

Entre espera y espera, los clientes se preguntaban por el ganador. Pero nadie sabía nada. Ni siquiera la lotera que pacientemente respondía cada minuto a la misma pregunta que escuchaba de distintas voces.

MUCHOS RUMORES María José Durán, empleada de la oficina, aseguraba que habían llegado muchos rumores de supuestos ganadores. "Según parece ha sido un joven de Don Benito, por lo que nos cuentan los clientes, pero no podemos confirmar nada porque no lo sabemos", explicaba ayer. Incluso había dombenitenses que señalaban a un joven de la cercana localidad de Medellín. Rumores, nada cierto. Es más, ni siquiera han averiguado si el boleto lo había rellenado la máquina aleatoriamente o bien lo había hecho el ahora millonario.

María José apuntaba que hay veces en las que tardan años en enterarse del nombre del afortunado. Aunque en ocasiones --con cantidades pequeñas-- los agraciados se acercan a darles las gracias y les llevan obsequios, como pasteles. También reconocía que es una administración con muchas ventas donde es habitual ver a gente esperando para comprar suerte, "aunque sí es cierto que hoy se ha notado más movimiento", resaltó.

Esta administración dio el Gordo de la Primitiva en diciembre del 2006 y apenas un mes después concedió otro premio de 18.000 euros.