Las obras del policlínico Materno-infantil Virgen de las Cruces de Trujillo (Perú) van viento en popa. Recientemente ha finalizado la primera fase, que está dotada de diversos consultorios de atención primaria y algunas especialidades médicas, aunque el proyecto en su conjunto es de gran envergadura y consta de otras siete fases.

En la zona de Alto Trujillo, donde se alza el edificio, ejerce el extremeño Javier Travieso como obispo auxiliar. La labor de Travieso, junto a diversas instituciones, está siendo fundamental en la captación de fondos para dicho centro que proporcionará atención médica a más de 70.000 personas. Esas entidades son la Asociación CompromiS.O.S., ONG Extremayuda, ayuntamiento y parroquias de Don Benito y de otras poblaciones españolas, Diputación de Badajoz y el Fondo de Solidaridad de la Arquidiócesis de Mérida-Badajoz. En esta primera fase del policlínico hay consultorios básicos de pediatria, ginecología, oftalmología, odontología, atención primaria y algo de farmacia. Recientemente, y con ocasión de una reciente visita a Don Benito el obispo Javier Travieso ha manifestado que esos consultorios se están equipando y serán atendidos por profesionales voluntarios católicos, quienes aportarán su experiencia al servicio de esta comunidad.

Entre los gestos altruistas que se están produciendo a favor del policlínico, se ha abierto una interesante vía de colaboración entre la empresa OGW Internacional y dicho centro médico propiciada en un encuentro mantenido en Don Benito por Javier Travieso y el también extremeño Guillermo Isidoro, subgerente de la citada empresa. Se da la circunstancia de que OGW Internacional comercializa en Perú el corrector estético para las orejas Otostick, invento de la extremeña Francisca Gamero.

OGW Internacional se ha comprometido con Travieso a donar un importante número de unidades del corrector Otostick al centro, una ayuda que recaerá muy bien en la población infantil, en la que un significativo porcentaje padece lo que se conoce como orejas de soplillo .