Villanueva de la Serena reconoce el legado de Manuel Vargas Bermejo, primer alcalde de la democracia con el PSOE, y lo hace dedicándole una avenida con su nombre, ya inaugurada y que se sitúa entre las dos rotondas que unen los parques comerciales de la población, en la carretera que conduce a Don Benito. En el acto de homenaje se descubrió una placa que lleva su nombre. Asistieron familiares, entre ellos su esposa, su hija y uno de sus nietos, además de integrantes de la que fue primera corporación villanovense, de la actual y algunos alcaldes anteriores.

Con este homenaje se reconoce la labor del primer alcalde de la democracia, que estuvo al frente de la Alcaldía del 19 de abril de 1979, día en el que tomó posesión del cargo, hasta el 23 de mayo de 1983.

Tras descubrir la placa que da nombre a esta avenida, el alcalde Miguel Ángel Gallardo tomo la palabra para poner en valor el que este homenaje se haya hecho en el año en el que se conmemoran los 40 años de los ayuntamientos democráticos.

Gallardo destacó sobre Vargas Bermejo «que tuvo siempre el respeto como principal premisa en su vida y en sus acciones políticas. Siempre buscó lo mejor para la ciudad y en un tiempo que no era fácil, ya que se salía de una época en la que precisamente el encuentro, el diálogo y el pensar más en el presente y en el futuro no era fácil».

homenaje merecido / «Se hace justicia, -añadió- y se hace con una persona que se lo merece por lo que fue, lo que representó y lo que hizo en un tiempo convulso en el que la democracia había que conquistarla día a día, porque nada estaba garantizado. Además, representó a una generación que se puso al frente de un tiempo nuevo para trabajar por los ciudadanos».

Durante su mandato destacaron acontecimientos como el encierro de alcaldes contra Valdecaballeros en 1979 y la creación del Premio Literario Felipe Trigo, en el año 80; símbolo de la cultura, no solo local sino regional. «Ambos hechos, para una generación como la mía, siempre estarán en la memoria», apuntó el regidor.

Por su parte, Ángela Gallego Bravo, viuda de Manuel Vargas, expresó su emoción porque se haya querido reconocer la labor que su marido desempeñó durante cuatro años. «Siempre lo hizo con honradez e ilusión, siempre con ganas de trabajar y con proyectos para tratar de cambiar la sociedad. Él fue político toda la vida, su padre fue alcalde. Desde pequeño sabía lo que era la política. Siempre hizo una política muy honrada y él trataba a todo el mundo igual. Aprendió mucho desde pequeño, era sencillo y respetuoso y estar diez años en París le ayudó aún más a defender sus ideas y querer mejorar la vida de las personas», argumentó.

Vargas Bermejo no volvió a encabezar la lista del PSOE en 1983, ya que iba a formar parte de la candidatura regional, aunque luego decidió que se marchaba, pero «me voy contento porque estoy convencido de haber cumplido con todo aquello que he creído convenía a Villanueva, y triste, a la vez, por el gran afecto que siento por este entrañable pueblo», dijo.