El Ayuntamiento de Villanueva de la Serena ha reconocido que la carta remitida a la Asociación de Agricultores y Ganaderos (Agryga) para el desalojo de su sede «es dura», pero al mismo tiempo reitera que la decisión municipal obedece a la necesidad de disponer del local para ubicar el servicio de Contratación del propio consistorio.

Este espacio es necesario para el servicio de contratación y «nos hemos encontrado con la reiterada negativa del presidente de Agryga de abandonar de forma voluntaria la mencionada instalación; e incluso llegando a amenazar al ayuntamiento a llevar a cabo medidas coercitivas por la decisión tomada».

El consistorio reitera la disposición de seguir colaborando con Agryga para trabajar juntos en pro del bienestar de los agricultores y ganaderos. «De hecho, el ayuntamiento se ha comprometido a buscar un espacio alternativo para que esta asociación agrícola y ganadera pueda seguir desarrollando su labor, sin que influya en la calidad administrativa que presta el propio ayuntamiento.

El consistorio quiere agradecer la actitud de UPA-UCE, que, «habiendo recibido la misma comunicación, en todo momento se ha mostrado colaboradora para llevar a cabo el interés público, que no es otro que dotar a la ciudad de un servicio de contratación adaptado a las necesidades de la nueva ley». El ayuntamiento aprovecha para «pedir disculpas a los agricultores que se hayan sentido molestos con la carta enviada».