La Cooperativa de Regantes de Extremadura (Crex) ha valorado en 1,2 millones de euros aproximadamente las pérdidas originadas por el incendio en las instalaciones de su central hortofrutícola, ubicada en Valdivia, y que dejó el lunes totalmente calcinados todos los envases que utilizan para recepcionar la fruta, así como seriamente afectado un almacén de 800 metros cuadrados que sirve para guardar abonos y fungicidas.

Así lo confirmó a EL PERIODICO el gerente de la Crex, Antonio Chavero, que también ha avanzado que ayer mismo ya se encargaron cerca de 9.000 palots, de una capacidad de 350.000 kilos, y unas 200.000 cajas de plástico, de 12 kilos de capacidad, para poder desarrollar sin ningún tipo de problema la campaña de fruta que piensan iniciar mañana.

Hasta que llegan los envases para recibir la fruta, la central de la Crex utilizará los recipientes que les han ofrecido otras empresas del sector, como las transformadoras de tomate Transa y Carcesa. "Estamos muy agradecidos por la solidaridad mostrada por estas empresas, así como por todo el mundo que nos ha hecho llegar su apoyo", apunta Chavero.

Respecto a la causa que pudo provocar el incendio, se ha descartado la de un cortocircuito, ya que la zona donde empezó el fuego, junto a una tapia medianera, carece de instalaciones eléctricas. La de un cigarrillo, en principio, tampoco se contempla, ya que dentro de la fábrica los trabajadores tienen prohibido fumar.