La ermita de las Cruces es probablemente el recurso patrimonial que más personas atrae a Don Benito y así lo hace constar Francisco Muñoz, mayordormo de la hermandad de la Virgen del mismo nombre, al afirmar: «Las Cruces es un centro de atracción para Don Benito y su comarca, con un enorme potencial turístico», Y para ratificarlo, apunta un dato estimativo: en el último año han pasado por el santuario más de 40.000 personas, sin contar las miles que se dan cita en torno a la festividad de la Velá.

Todo ello es el resultado de las numerosas visitas que recibe la Virgen de las Cruces, excursiones de distintas zonas de Extremadura y del resto de España, convivencias de centros educativos y asociaciones y un extenso historial de actividades, además de albergar más de 50 celebraciones a lo largo de todo el año.

Pero Francisco Muñoz considera que no hay que ser conformistas y hay que dar un paso más. En ese sentido está dando vueltas a la creación de un albergue juvenil que ejerza de elemento fidelizador de las visitas al santuario.

Muñoz estima además que se podrían potenciar aún más las visitas nocturnas y entre sus sueños está construir el citado albergue juvenil. Sería el complemento ideal como foco de peregrinación. «Hago un llamamiento especial a la juventud para que se implique en las Cruces. Tanto el que cree como el que no cree tienen su casa allí», señala Muñoz, que hace extensivo ese llamamiento a la iniciativa pública y a la privada para que vean en el santuario una estupenda oportunidad de desarrollo.

Para llegar hasta donde se ha llegado, el mayordomo destaca la labor divulgadora llevada a cabo por figuras muy importantes, como la del párroco Fermín Solano, o la de Rubén Gordo con las nuevas tecnologías. Todo ello sin olvidar la tarea de siembra entre los pequeños mediante actividades tan entrañables, como el concurso de dibujo impulsado bajo la tutela de Antonio Sánchez, ex director del Donoso Cortés.

puesta en valor / En lo puramente patrimonial, la ermita y su protagonista se han sometido en los últimos tiempos a importantes obras, como la restauración de la reja y la imagen, y han puesto alumbrado led, con destacadas aportaciones del ayuntamiento y Junta y particulares.

La restauración de la reja corrió a cargo del equipo encabezado por la conservadora y restauradora Carmen Vega Vera, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca. En primer lugar se hicieron las catas en la rejería, detectando gran cantidad de repintes. Bajo todas, se descubrió que la rejería en su origen era plateada con detalles en oro. Los trabajos consistieron en la limpieza, retirada de repintes, restitución de cerrajería original, reintegración y consolidación, barnizado y protección.

Aunque se desconoce el año exacto de la construcción de la ermita de las Cruces, diferentes investigadores datan su edificación a finales del siglo XV. En 1582, en los libros de cuentas de la parroquia de Santiago, se recoge que se destinaron materiales para la ermita de las Cruces por lo que se supone que para esa fecha ya existía.