La Policía Nacional desarticula una red de inmigración ilegal y prostitución en una operación en la que se han detenido a17 personas, 12 de ellas en Don Benito y cinco en Pozoblanco (Córdoba).

Según recoge la agencia Europa Press, la organización estaba formada por dos españoles y una brasileña, y se dedicaba al tráfico de mujeres procedentes de América del Sur, a las que introducía en España para posteriormente obligarlas a ejercer la prostitución en clubes de alterne, hasta que saldaban la deuda de 3.000 euros que habían contraído con esta red.

La investigación se inició hace meses por parte de funcionarios adscritos a la Comisaría de Don Benito, tras tener conocimiento de la posible existencia de una red dedicada a la inmigración ilegal con fines de prostitución en ésa localidad y en Pozoblanco (Córdoba).

Los investigadores lograron que una mujer, que había sido víctima de la organización, al ser captada en Brasil y obligada a pagar una deuda de 3.000 euros, prestara declaración en las diligencias policiales abiertas.

La Policía Nacional indica que la declaración de esta mujer "fue fundamental para el desarrollo de la investigación", ya que aportó todos detalles y alertó de que en su misma situación podrían encontrarse otras muchas mujeres, que "estarían igualmente ejerciendo la prostitución y el alterne, coaccionadas y engañadas, abusando de esta forma de su estado de necesidad".

Según la policía, el sistema utilizado es habitual en este tipo de redes, y consiste en que una ciudadana brasileña captaba a víctimas en el país de origen, donde les ofrecía la posibilidad de venir a España a trabajar en el sector de la limpieza, con un sueldo de unos 500 euros mensuales, y no pagaría ni comida ni alojamiento. Les aseguraban que la organización sufragaría todos los gastos del viaje, además de facilitarles una cantidad de dinero suficiente para justificar la permanencia en España como turista. Una vez convencida, relató la mujer, viajó hasta España, donde fue recogida en el aeropuerto de Málaga, y trasladada a un club en la localidad de Pozoblanco (Córdoba). Posteriormente viajó hasta otro club de Don Benito.

Fue en este último donde le revelaron cual iba a ser su verdadera dedicación, así como que había contraído una deuda con ellos de 3.000 euros, y hasta que no la saldara no podría abandonar el club. Según relata la policía, este mujer fue amenazada con que matarían en Brasil a su familia si se le ocurría contárselo a la policía o si abandonaba el club.

Por tanto, "no le quedó otro remedio más que prostituirse hasta saldar la deuda, siendo constantemente coaccionada y amenazada" para tal fin por los miembros del grupo, quienes le quitaron el pasaporte para evitar que pudiera abandonar el club de alterne, y sólo se lo entregaban cuando tenia lugar algún control policial, pero una vez finalizado éste tenía que entregarlo nuevamente.

Los miembros de la red la tuvieron trabajando en tres clubes distintos, dos de ellos en Don Benito y otro en la localidad de Pozoblanco (Córdoba).

Una vez identificados los miembros de la organización, la policía solicitó del Juzgado de Instrucción número dos de Don Benito un Mandamiento de Entrada y Registro para los clubes de esta localidad.

En el dispositivo participaron funcionarios policiales, pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de Badajoz, de Don Benito, de Córdoba; en colaboración con la UCRIF de Madrid (Unidad Central Contra Redes de Inmigración y Falsedades).

Como resultado de la investigación, se desarticula totalmente esta red y se detiene a tres personas por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y relativos a la prostitución, así como a 14 ciudadanas extranjeras por estancia irregular.

Los componentes del grupo organizado, todos ellos detenidos son una mujer brasileña de 36 años, que responde a las iniciales E.M.M.M., y dos españoles, JJ.M.B., de 33 años y D.A.R., de 42 años, que han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción n 2 de Don Benito.