La Policía Nacional ha detenido a dos varones como presuntos autores de 21 robos con fuerza en domicilios cometidos en Don Benito y Villanueva de la Serena desde el pasado mes de febrero.

Ante el número de robos en interior de domicilios que se venía produciendo en los últimos tiempos en estas localidades, el Cuerpo Nacional de Policía había comenzado una investigación al objeto de poder identificar a la persona o personas responsables de dichos delitos, así como a montar un dispositivo de vigilancia especial, con vehículos camuflados, en las zonas más afectadas.

Fruto de esta investigación, se había conseguido determinar una serie de posibles sospechosos, atendiendo principalmente al modus operandi utilizado para perpetrar los robos, así como a los indicios obtenidos en las inspecciones técnico-policiales llevadas a cabo por los agentes actuantes.

Sin embargo, fue la llamada de una ciudadana anónima, que creyó que dos individuos iban a cometer un robo en el interior de un vehículo al verlos merodear por entre los coches, la que puso a los agentes sobre la pista definitiva de los ladrones.

Las características físicas aportadas por esta ciudadana, así como el lugar en el que fueron vistos, permitieron vincular a los dos individuos con el robo cometido en un domicilio de la calle Granados, así como recuperar los efectos, principalmente joyas de oro, que los supuestos ladrones habían sustraído y abandonado al darse cuenta de que un vecino los había visto.

Por todo ello, una vez identificados los autores de ese robo, se procedió a su localización y detención, siendo trasladados hasta dependencias policiales para la tramitación de las correspondientes diligencias.

Una vez detenidos, y continuando con las investigaciones, se lograron obtener los indicios y pruebas necesarias para imputar a los mismos veinte robos más producidos en Don Benito y Villanueva de la Serena en los últimos meses.

EL PROCEDIMIENTO Dichos robos eran cometidos siguiendo un mismo modus operandi. En primer lugar, elegían un objetivo y lo estudiaban, para determinar la franja horaria en la que los moradores no estaban en casa y cuáles eran los puntos de acceso a la vivienda, evitando la entrada principal, por lo que solían realizarlo accediendo por escalo a patios o terrazas. Una vez dentro del domicilio, se dirigían a los dormitorios, donde revolvían los cajones y armarios, de donde sustraían joyas, pequeños electrodomésticos, y dinero en efectivo, sin entrar en otras dependencias de la casa.

En la mayoría de las ocasiones, echaban la cadena o cerraban la puerta principal con llave, de tal manera que, si fueran descubiertos, tuvieran tiempo de huir antes de que el propietario pudiera entrar en su domicilio.

Como medida de seguridad, usaban guantes en todos los robos, e incluso, en el momento de la detención, uno de ellos tenía las yemas de los dedos recubiertas con pegamento seco, para evitar ser identificado por huellas. Los detenidos, dos varones de 24 y 25 años con antecedentes penales, que fueron puestos a disposición judicial, decretándose su ingreso en prisión.