Multitudinario recibimiento, un año más, de los vecinos de Don Benito a su patrona, la Virgen de las Cruces. El paso partía sobre las cinco de la tarde de su ermita y llegaba al anochecer a la localidad.

La lluvia solo apareció de forma fugaz en un momento del recorrido, pero el resto del trayecto las nubes contuvieron su descarga. Miles de personas recibieron a la patrona en la avenida del Valle con pañuelos blancos, vivas y el himno de la Virgen de las Cruces.

Seguidamente, el alcalde Mariano Gallego entregó a la Virgen el bastón de mando de la ciudad y este año la medalla de alcaldesa de honor. Unos niños protagonizaron la ofrenda. El acto de recibimiento se completó con el saludo por parte de varios jóvenes, en un guiño a las recientes Jornadas Mundiales de la Juventud. La celebración de esta fiesta aspira a lograr la declaración de interés turístico.