La Policía Nacional detiene a dos jóvenes en Don Benito acusados de grabar con un teléfono móvil un vídeo de una persona en un cuarto de baño, que luego enviaron a más personas a través de mensajería instantánea.

Según informa el Ministerio de Interior, la detención tuvo lugar el pasado 25 de enero y se les acusa de un presunto delito de allanamiento de morada y descubrimiento y revelación de secretos.

La investigación comenzó a raíz de la denuncia interpuesta por un estudiante de un centro docente situado en la localidad de Don Benito en la que relataba ser víctima, desde hace más de un año, del "acoso sistemático" por parte de dos compañeros de clase.

En este periodo de tiempo, los compañeros habían realizado diversas acciones contra el denunciante, todas ellas con el objetivo de "ridiculizarle y hacerle la vida imposible", entre ellas la policía destaca introducir un palillo en la cerradura de la habitación de la víctima, inutilizando la misma, evitando su entrada hasta el cambio del bombín.

Sin embargo, fue el último suceso el que hizo que éste presentara la denuncia. Este hecho consistió en "entrar en la habitación del denunciante, forzar la puerta del cuarto de baño y grabar un vídeo con un teléfono móvil, sin el consentimiento del denunciante, en el que aparecía duchándose en el cuarto de baño y procediendo posteriormente a la distribución de estas imágenes por servicio de mensajería instantánea".

Una vez presentada la denuncia, se comenzaron a realizar las gestiones necesarias para el esclarecimiento de los hechos, que dieron como resultado la "plena identificación" y detención de los supuestos autores de los actos delictivos, compañeros del centro docente de la víctima.

Los detenidos son dos varones de 21 años, quienes fueron trasladados a dependencias policiales acusados de un delito de allanamiento de morada y de descubrimiento y revelación de secretos.

La Policía Nacional aporta algunos consejos frente al ciberacoso o "ciberbullying", una agresión psicológica, sostenida y repetida en el tiempo, perpetrada por uno o varios individuos contra otros, utilizando para ello las nuevas tecnologías.

Se trata de una situación en que habitualmente acosador y víctima son menores de edad, aunque puede darse entre mayores, como es en este caso en concreto, siendo compañeros de colegio o instituto y personas con las que se relaciona en la vida física.

Ante este tipo de hechos, la Policía Nacional aconseja informar a alguien de que se está produciendo el ciberacoso, ya que a víctima sola posiblemente no pueda hacer frente a un acoso reiterado de un grupo de compañeros.

También sugiere buscar protección en otros compañeros; respetarse a sí mismo y pensar que "nadie tiene derecho a tratar mal de forma reiterada y con intención de hacer daño"; e intentar no mostrar miedo y, en cuanto pueda, expresar sus sentimientos a alguien en quien pueda confiar y que pueda ayudar a buscar soluciones.