Son alumnos de primero de bachillerato, y además de los intereses propios de los adolescentes de su edad, hay otros valores que les mueven, como son la solidaridad, el respeto y la integración de todos aquellos que siendo diferentes, son iguales. Y para ponerlo en práctica, 16 alumnos del Claret de Don Benito han participado en una actividad ejemplar: Compartir su tiempo con personas con alguna discapacidad, usuarios del centro de Aprosuba 4.

El mensaje que quieren transmitir es claro: Romper barreras y eliminar prejuicios, lo que ya está dando sus frutos, como lo corroboran algunas de las alumnas. Para Inma Naranjo la experiencia "ha sido impresionante; al principio me sentí rara porque nunca había tratado con ellos y la verdad es que la relación ha sido muy buena y me ha roto los conceptos que tenía de ellos". De la misma opinión es Araceli López (era la primera vez que se apuntaba a este tipo de actividades): "Te das cuenta de que aunque sean personas con capacidades limitadas, son capaces de realizar muchas actividades. Y eso impresiona mucho", resaltó.

Los 16 alumnos participantes aseguran que han pasado un rato muy entretenidos con ellos, y todos coinciden en que repetirán la experiencia. Tanto, que ya tienen fecha: el 21 de mayo viajarán al pantano de Orellana para pescar juntos y seguir profundizando en esta relación.

Educación social

Esta actividad forma parte del Proyecto de Educación Social que desarrolla el colegio Claret con sus alumnos de bachillerato para impulsar y promover valores sociales. Hay 11 talleres de carácter social que se desarrollan a lo largo de la semana, en función de los horarios de estudios y atendiendo al interés de los alumnos. Así, hay estudiantes que están inmersos en talleres de ecología, y otros ayudan en la residencia de mayores de las hermanas de los Ancianos Desamparados. El taller estrella es, sin embargo, el apadrinamientos de niños en Tánger a los que han hecho una visita para conocer su realidad y colaborar en tareas humanitarias.

La iniciativa partió de José Antonio Carrasco, conocido como Padre Chico, "pretendemos que los alumnos puedan formarse en el voluntariado, la solidaridad, y en otra realidad fuera de las aulas, que conciban el compromiso social con los desfavorecidos".