Caras de consternación en el funeral oficiado esta mañana en la iglesia de Santiago de Don Benito por José Astillero Torres, el empresario jubilado de esta ciudad cuyo cadáver aparecía en la madrugada de ayer maniatado y amordazado en las cercanías de dos burdeles de la carretera Don Benito-Medellín.

Pasadas las 11 de la mañana llegaba a la iglesia el féretro procedente de un tanatorio de la ciudad y era introducido en el templo por diversos familiares.

Tras oficiarse el sepelio, las escenas de dolor eran nuevamente visibles en los más allegados a la salida del ataúd con los restos mortales de este vecino de Don Benito, cuyo cuerpo ha recibido finalmente sepultura en el cementerio municipal.

Por otro lado, la autopsia se le realizó ayer por la tarde y en el Instituto de Medicina Legal de Badajoz están pendientes de los resultados de las muestras biológicas, que se han enviado al Instituto de Toxicología de Sevilla, así como de los análisis de los vestigios -cuerdas y otros materiales- que se han remitido a la unidad Científica de la Policía Nacional de Madrid. De momento, no confirman si la muerte se debió a los golpes que presentaba el fallecido en la cabeza.