En Extremadura, tierra fértil y generosa, se producen magníficos vinos bajo la denominación Ribera del Guadiana. Esa calidad pudo comprobarse en la cata organizada por Vinatelia. El acto tuvo lugar en el Restaurante Martín Berasategui de Lasarte, actuando el propio Martín como anfitrión del evento. Se cataron diez caldos de diferentes bodegas, dos blancos, un rosado, dos tintos jóvenes, cuatro crianzas y un reserva, procedentes de las subzonas de Tierra de Barros, en los aledaños de Almendralejo (Badajoz), Montánchez, Matanegra y Cañamero de Cáceres.

Todos los catadores suscribieron un criterio común: la extraordinaria evolución en positivo, que han adquirido las bodegas de esta zona en los últimos años elevando la calidad de unos vinos que son el objeto de deseo en las guías más importantes.

Las bodegas de la denominación Ribera del Guadiana están dotadas de una moderna tecnología y excelentes equipos humanos para el control y calidad de los vinos.

De este encuentro, puede destacarse un rosado, elaborado con Shyrah, de la Bodega Lar de Barros-Inviosa. También es reseñable el blanco, fruto de uvas blancas Cayetana y Pardina, de la cooperativa Santa Marta Virgen. Interesantes fueron los tintos jóvenes, carnosos, suaves y afrutados, unos muy dignos crianzas y un sorprendente tinto reserva con el nombre de Privilegio de Bodegas Romale, de gran calidad.