Antonio Guisado Tapia, Don Antonio , como es conocido popularmente en Villanueva de la Serena, ha fallecido este martes, 2 de junio, a los 90 años de edad, según informa el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo.

Antonio Guisado se puso al frente de la Coral desde 1978, siendo su alma máter. La dirigió por última vez en la Navidad de 2015 en la iglesia de San Francisco interpretando nueve temas; la mayoría propios de Antonio Guisado.

Atrás queda una prolífica trayectoria de compositor y estudioso de las raíces musicales de esta tierra, con varias publicaciones editadas. Fue el primer villanovense distinguido con la Medalla de Villanueva de la Serena y era miembro de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes.

En febrero de 2016 se le tributó un merecido homenaje en el teatro Las Vegas en un acto organizado por el Ayuntamiento de Villanueva de la Serena para reconocer su inmensa labor, reconocer su aportación, no sólo a la cultura villanovense sino a la cultura regional.

En aquel acto, el alcalde, Miguel Ángel Gallardo, anunció que la Escuela Municipal de Música llevaría el nombre de Antonio Guisado Tapia como homenaje.

Durante casi 40 años de historia de la Coral, Antonio Guisado ha llevado el nombre de Villanueva de la Serena por diferentes ciudades y pueblos no sólo de nuestro país sino de otros lugares como Bruselas, Viena, París o Lisboa, entre otras, además de ofrecer un buen número de conciertos en nuestra región y, por supuesto, en Villanueva de la Serena, donde ofreció su primer concierto en la parroquia de la Santa Cruz, en 1978; más de 800 conciertos a lo largo de su historia, según informa el ayuntamiento de Villanueva.

Don Antonio, que nació en 1929, dedicó su vida a la música y al sacerdocio, ingresó en el Seminario Diocesano de Badajoz con 12 años. De hecho, en el seminario hizo sus estudios sacerdotales y también musicales, ya que fue componente de la “Schola Cantorum”, época en la que se cantaba la gran polifonía religiosa y el gregoriano. A los 23 años, concluyó sus estudios y amplió los de polifonía y de gregoriano con los monjes de Silos, en Burgos.

Muchas de sus canciones están en sus seis libros publicados para corales. Fue autor de música, armonización o arreglos de muchas composiciones. Tanto es así, que durante años se desplazó por los pueblos de Extremadura, siempre con su grabadora, y hablando con las personas mayores a las que les pedía que le cantara alguna canción antigua para así después él poderla plasmar en una partitura. Villancicos, canciones que sonaban en época de siega, de esquila, en las matanzas… En definitiva, buscaba siempre recuperar y poner en valor nuestras tradiciones, según señala el consistorio villanovense.

Entre sus publicaciones destacan ‘Cancionero litúrgico’, ‘Cantad, corales, cantad’, ‘Canciones populares extremeñas’, ‘Cantemos gozosos’, ‘Vamos cantando’ y ‘Misa gloria a dios en la tierra y otras canciones para la eucaristía’ y que forman ya parte de su legado a la cultura extremeña.

Antonio Guisado fue además, impulsor y el primer presidente y fundador de la Federación Extremeña de Corales, elegido en el monasterio de Guadalupe en el año 1987, cargo que ocupó durante cuatro años.