La familia de Pablo Romero, el hombre de 51 años desaparecido en el canal del Zújar en Don Benito en el mes de mayo, ha dado un ultimátum a las autoridades competentes para que reanuden su búsqueda. Según la portavoz de la familia, Inés María Gómez, dan un plazo de un mes, de manera que si en noviembre no se ha reanudado la búsqueda en el canal, iniciarán medidas sin descartar incluso una huelga de hambre y una acampada. La portavoz, que además es sobrina del desaparecido, añade que "nuestra situación es desesperada, sobre todo la de mi tía, que está dispuesta incluso a tirarse al canal, si hace falta y si las autoridades no nos hacen caso".

El rastro de Pablo Romero se perdió el 12 de mayo en el tramo urbano del canal del Zújar en Don Benito, al parecer cuando pescaba, ya que se encontraron una bicicleta y aparejos de pesca en el lugar en el que fue visto por última vez. En las horas inmediatas a su desaparición se llevaron a cabo labores de rastreo a cargo del grupo de actividades subacuáticas de la Guardia Civil, pero sin éxito.

Días más tarde, unos buzos procedentes de Huelva, y especializados en este tipo de rescate, llevaron a cabo un nuevo dispositivo de búsqueda, para el cual la Comunidad de Regantes del Zújar colaboró con aquellas tareas vaciando parcialmente el canal, aunque una vez más no se halló rastro alguno de Pablo. Desde entonces, la familia dice haber aguantado pacientemente cinco meses de gran angustia sin saber nada sobre el paradero de Pablo Romero.