Naturcrex, una de las entidades emblemáticas del sector de la fruta en la comunidad autónoma de Extremadura, hace aguas, según denuncia un numeroso grupo de socios de esta cooperativa ubicada en Valdivia. Esos fruticultores reclaman a la actual dirección de la entidad que justifique el destino concreto de millones de kilos de fruta de varias campañas, del que no tienen constancia, aseguran.

Según Luis Delgado, portavoz de este grupo de socios, actualmente la actividad de dicha cooperativa se limita a la recepción de fruta aportada por un grupo muy limitado de socios, «cinco o seis, no son más», que son quienes todavía siguen confiando en Naturcrex, porque el resto ya optó a finales de la pasada campaña por llevar su producto en este 2018 a otras centrales, dado el rumbo que habían tomado los acontecimientos.

Esa limitada actividad no solamente afecta al volumen de fruta que habitualmente venía comercializando la Crex, sino que repercute negativamente en el número de empleados temporales que venía contratando en plena campaña la central para el tratamiento, manipulación y envasado del producto.

Según Delgado, la anómala situación tiene sus orígenes en torno al año 2012, cuando comenzaron las primeras dificultades para vender bien la fruta en los mercados. «Ya en 2013 observamos que faltaban kilos, que no se justificaba su destino; en 2015 fueron tres millones de kilos y en 2016 un millón y medio de kilos». En estos años, de los 66 socios que tenía la entidad, el número se ha ido reduciendo a la mitad. En junio de 2017 se celebró una asamblea de socios, donde se reconoció una deuda acumulada de 14 millones de euros al cierre del ejercicio de 2016, indican los denunciantes.

Ahora, en junio de 2018, se debería haber celebrado una nueva asamblea para, entre otros asuntos, clarificar la situación económica de la entidad. La asamblea se ha convocado para el próximo 3 de agosto. Los socios denunciantes reclaman que la ley de cooperativas y la ley de hacienda pública se apliquen. «Cuando se resuelva el problema, queremos recuperar nuestras instalaciones y que la cooperativa no caiga en manos de especuladores», llega a decir Delgado, quien a la vez reclama que la administración tome cartas en el asunto.