Los agentes de la guardia civil retiraron este pasado lunes 45 trampas colocadas ilegalmente y destinada a cazar aves silvestres. La operación del Seprona se llevó en una finca del municipio pacense de Monterrubio de la Serena.

En ella, los agentes sorprendieron a un vecino cazando aves con métodos no permitidos, lo que supone un posible delito contra la fauna. Tan sólo había conseguido tres ejemplares, pero se interceptaron 97 artes prohibidas, que entregó voluntariamente.