La presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, considera "indignante y humillante pasear por las calles que llevan todavía los nombres de los asesinos de nuestros familiares". La hermana de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP asesinado por ETA, inauguró anoche una glorieta dedicada a las víctimas del terrorismo en Don Benito.

Según la agencia Efe, María del Mar Blanco destaca la importancia del consenso del PP y el PSOE para retirar por Ley en un plazo máximo de seis meses "los nombres que honren a los asesinos de nuestros familiares de las calles y plazas del País Vasco".

Acerca del homenaje de Don Benito, comenta que "no he asistido a ningún acto de este tipo en el País Vasco y espero que dentro de poco también allí podamos inaugurar rotondas, calles y plazas en memoria de nuestros seres queridos o con el nombre de Víctimas del Terrorismo".

Blanco critica que en el País Vasco hay "demasiadas" calles, monolitos y plazas, que recuerdan "a los asesinos de nuestros familiares y es cierto que las asociaciones y fundaciones no nos resignamos, seguimos llamando día tras día a las puertas del Gobierno vasco para decirlo".

No obstante, puntualiza, la política antiterrorista del Gobierno vasco "prefiere no derrotar a ETA, prefiere dar pasos para beneficiar a los terroristas y no a las víctimas del terrorismo".

Como ejemplo, señala que "en un pueblo de Guipúzcoa, Zizurkil, había un monolito que homenajeaba a uno de los asesinos de mi hermano. Conseguimos, a través de la vía judicial, que lo retiraran, a lo que el PNV accedió aunque al día siguiente llevó al Parlamento vasco el considerar a unos cuantos asesinos como víctimas policiales".

La hermana de Miguel Ángel Blanco recrimina esa actitud del Ejecutivo vasco diciendo que "con eso, el Gobierno vasco nos demuestra que no tiene intención de ayudar a las víctimas del terrorismo y sí a los asesinos".