Pepe Riballo, funcionario municipal, ha sido el encargado del cuidado y puesta a punto del reloj de la Iglesia de la Asunción. Este reloj, un referente para los villanovenses, es sin duda más especial para él. Riballo se jubila el próximo día 8, ya que el día 9 cumplirá 65 años, tras cuatro décadas como funcionario municipal en el departamento de Agricultura.

Desde que se hiciera cargo de esa responsabilidad, ha recordado el alcalde Miguel Angel Gallardo, siempre ha estado pendiente del reloj, de su funcionamiento. "También dos veces al año, cuando se cambia la hora en invierno y verano, ir de madrugada acompañado de un agente de la policía local, a cambiar la hora para que todos nos levantáramos en la hora exacta", añadió el edil en el homenaje que le ha dedicado el consistorio. El reloj se compró en el año 1926.

Riballo siente como parte de su vida este reloj, del que siempre ha estado pendiente, incluso cuando ha estado de vacaciones. Eso le sucedió una vez una Semana Santa, cuando estaba de vacaciones, y se averió y acudió a la torre para ver qué sucedía. Cuando era pequeño, con el relojero que entonces estaba al cargo, él y algunos amigos subían para tocar las campanas y también estar cerca del reloj.