Hernán Cortés es para muchos especialistas en la Historia de la Nueva España «el más preclaro exponente de la llamada generación de los conquistadores, hombres imbuidos de la primera cultura moderna del Renacimiento». Así lo destacó ayer Rosa María Martínez de Codes, profesora e investigadora de la Universidad Complutense de Madrid, encargada de impartir la ponencia Hernán Cortés ante la Justicia del Emperador, Procesos y Mercedes, con la que se cerró la segunda jornada del congreso internacional sobre Hernán Cortés al cumplirse el quinto aniversario de la conquista de México.

Esta segunda jornada se abrió con las intervenciones de Alicia Mayer, de la Universidad Autónoma de México, y de María del Carmen Martínez, de la Universidad de Valladolid. La primera consideró, en declaraciones a Efe, que pedir perdón por lo sucedido hace 500 años, tal y como pide el presidente de su país, es un anacronismo y añadió que «lo importante es asumir la historia y no tener una conmiseración».

Destacar el papel de Cortés como hombre formado, no en vano cursó estudios en la Universidad de Salamanca, y como hombre de leyes y dominador de la gramática fue el eje principal de esta jornada; una faceta quizá más desconocida que la de guerrero, pero que le valió importantes dotes para legitimar sus conquistas, especialmente su formación en materia judicial.

El congreso, que se clausura hoy en Trujillo organizado por diversas instituciones, cuenta con la asistencia de más de 300 personas, habiéndose presentado más de 40 comunicaciones.

La conferencia de clausura, a las 12.30 horas, con Hernán Cortés, un gigante de la Historia, mensaje a 600 millones de hispanohablantes, 500 años después, corre a cargo del economista y premio Espasa de Ensayo 1993 Ramón Tamames.