El Ayuntamiento de Don Benito ha entregado el escudo de oro de la Ciudad a los misioneros claretianos. Fue el viernes por la noche en la casa de cultura durante el acto en el que se conmemoró el 125 aniversario de la presencia claretiana en la ciudad.

La entrega del escudo de oro se materializó por parte del alcalde José Luis Quintana, y el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, invitado también a la velada.

Este reconocimiento obedece a que se cumplen 125 años de su presencia en Don Benito, periodo de tiempo marcado por una labor intachable y ejemplar, contribuyendo a la mejora de la ciudad de Don Benito a través de la educación de los alumnos, destaca el consistorio.

El acto, que marca el inicio de un amplio calendario de actividades para conmemorar el 125 aniversario y que se van a desarrollar a lo largo de este 2018, estuvo conducido por Adolfo Sánchez, de Plaza 1 Radio.

Se proyectó un vídeo que mostró la labor desempeñada durante estos 125 años por los claretianos. Además, diversos alumnos interpretaron piezas musicales a violín, piano y guitarra, destacando Por una cabeza de Carlos Gardel, y La Vida es bella de Nicola Piovani. El claretiano Padre Gabriel Miguelez repasó en una conferencia hechos y fechas emblemáticas en la historia del colegio Claret de Don Benito.

La enseñanza de calidad y la transmisión de valores sociales han logrado situar a este coleigo entre los mejores centros educativos de nuestro país, según el ayuntamiento.

El Claret tiene una larga tradición y experiencia evangelizadora en el campo educativo. Se encuentra situado en la calle Ancha y sus inicios se remontan a 1896, siendo fundado por José Alguacil-Carrasco, quien expresó a los misioneros claretianos su deseo de «atender la necesidad espiritual y regenerar a su pueblo con la enseñanza católica».

UN POCO DE HISTORIA / Nació con el nombre de colegio Corazón de María, consiguiendo desde 1904 auge, fama y éxitos destacados en todos los campos. Entre los años 1912 a 1931 fue destinado a seminario claretiano, y sus alumnos pasaron en bloque al que sería el colegio San José.

Tras el paréntesis de la guerra civil, el colegio Corazón de María vuelve a abrir sus puertas a los alumnos (externos e internos), y en 1940 se produce la fusión con el colegio de Enseñanza Media San José y con el de Primeras Letras San Carlos. Desde estos momentos se incrementa notablemente el alumnado. Desde 1949 a 1964 la enseñanza primaria del colegio se impartió en las Escuelas del Ave María.

A partir de la canonización de san Antonio María Claret, algunas de la obras claretianas cambian su nombre de Corazón de María por el de Claret. El 14 de septiembre de 1978 se concede la autorización oficial del cambio de denominación al colegio Corazón de María por el que tiene ahora.

Informar también que a lo largo de de su historia las instalaciones de este centro se han ampliado y adaptado para adecuarlas a las necesidades que surgían en cada momento.