El Paseo Lineal del Ferrocarril de Villanueva de la Serena luce ya desde ayer un monumento escultórico en memoria de seis villanovenses que fueron deportados al campo de concentración nazi de Mauthausen-Gusen, en Austria.

Familiares de los deportados fueron los encargados de descubrir el monumento, que es obra del artista villanovense, Eduardo Acero, y que recrea una vía del tren en vertical, en cuyas traviesas están impresos los nombres de los homenajeados. A la vez se realizó una ofrenda floral.

El descubrimiento de este motivo escultórico puso fin al séptimo homenaje a las víctimas del franquismo organizado por la Asociación de Familiares Memorial Villanueva (Afemevva), este año los actos desarrollados estaban dedicados a los deportados.

La primera parte del acto tuvo como escenario el palacio consistorial de La Jabonera y recordó a los seis exiliados que fueron deportados al campo de exterminio de Mauthausen-Gusen, en Austria, y del que solo uno de ellos consiguió salir vivo.

Hubo música, poesía y las intervenciones de Tina Merino; presidenta de Afamevva e investigadora; familiares de los deportados; y el alcalde de Villanueva de la Serena, Miguel Ángel Gallardo.

Asimismo se inauguró la exposición titulada Republicanos españoles en los campos nazis, con la intervención de José Hinojosa Durán, delegado de la Amical Mauthausen Extremadura.

La escultura de Eduardo Acero refleja uno de los símbolos que más identificaban a los campos de concentración nazis, los raíles ferroviarios que podían verse dentro de esos lugares, hasta donde llegaban los trenes cargados de personas.

LOS SEIS NOMBRES / El monumento tiene dos raíles apuntando al cielo y traviesas en perpendicular con los nombres de José Atanasio González, Francisco Carmona Casillas, Andrés Olivares Barjola, Pablo González Escobar, Juan Sánchez Santos y Juan García Acero, los seis homenajeados.

El motivo escultórico se encuentra muy cerca de la propia estación villanovense de ferrocarril. Las traviesas son de granito de Quintana de la Serena.

Como curiosidad, Juan José Sánchez Tejeda, familiar de Juan Sánchez Santos, uno de los deportados, informó al autor de la escultura que el granito de estas traviesas guarda una enorme similitud con el existente en el propio campo de Mauthausen-Gusen, según pudo constatar este descendiente en la visita al referido enclave de concentración y exterminio.

Gracias a este monumento, los nombres de estos seis serones quedarán para siempre grabados en el recuerdo de cuantos visiten este paseo del ferrocarril.