La empresa municipal Nueva Agricultora Villanovense (Navisa), de Villanueva, cerró el 2007 con un beneficio de 20.737 euros, muy por debajo de los 233.000 euros obtenidos en el 2006. La causa está en las heladas de marzo, que estropearon parte de la cosecha de frutales, y el bajo precio alcanzado por la fruta en el mercado. Este es es el balance de resultados aprobado en la tarde del miércoles por el consejo de administración y que dio a conocer ayer a la opinión pública su presidente y concejal de Agricultura, Manuel Mejías.
Ante estos datos económicos, el consejo ha decidido paralizar la distribución de las ganancias que en años anteriores se materializó en inversiones en la propia Navisa. En este caso los beneficios se quedarán como remanente para los gastos imprescindibles para su funcionamiento.
"A pesar de todo, son resultados positivos, porque no ha habido pérdidas en un año que ha sido muy duro para el campo", insistió Mejías, quien recordó que los objetivos de esta empresa no son solo económico sino también sociales, por lo que se mostró satisfecho por haber pagado 8.157 peonadas, que en su mayor parte en los frutales.
En cuanto a la producción, se recogió un 39% menos de ciruelas de lo esperado con 726.000 kilos, una reducción que también se dio en la nectarina y que se mantuvo en el melocotón. Por estas tres variedades frutales han recibido una indemnización del seguro. En cuanto al resto de cultivos, recogieron 1.485.000 kilos de tomate; 1.056.000 kilos de maíz y 64.8000 de aceitunas.
