La finca municipal la Sierrecilla no está abandonada, según dejo claro ayer el concejal de Agricultura de Don Benito, Juan Antonio Merino, respondiendo a las críticas efectuadas hace unos días por la portavoz del grupo municipal popular, María José Valadés, quien dijo que estaba llena de «cardenchas y malas hierbas».

Merino subrayó que «la finca no está abandonada, sino que se halla pendiente de la plantación de olivos». Según el edil, «se ha cambiado el cultivo de ciruelos por olivares debido a que el mercado actual de la fruta no favorece a la plantación de ciruelos y repercutiría negativamente en la siembra de un cultivo que no generaría beneficios. Sin embargo, y debido a las circunstancias que ofrece el mercado el olivo, éste presenta mayores posibilidades», aseguró,

En este sentido, ya están reservadas las plantas de olivos a la espera de que la finca esté preparada. El retraso en la siembra se debe a que hay que llevar a cabo un proceso previo de licitación y adjudicación del proyecto que lleva su tiempo. Además, durante los últimos meses, las tormentas han dificultado las labores de instalación del riego para la plantación de las 27 hectáreas iniciales y la construcción de la nave, argumentó el concejal.

Merino aclaró también que «no se están reduciendo jornales con el cambio de cultivo, porque precisamente en la empresa municipal Agrimusa se han incrementado y con mayor calidad laboral de los empleados».

Con respecto a la ubicación de la balsa de agua, Merino acusa a la portavoz del PP de desconocimiento, pues «tiene que ir situada donde se está realizando, es decir en el medio, no por gusto nuestro, sino a que es el punto donde hay agua y donde la topografía del terreno y las cotas lo aconsejan para lograr un mayor ahorro energético».