Cientos de jinetes se dieron cita anoche en Navalvillar de Pela en la celebración de la Encamisá, fiesta de interés turístico regional en honor a san Antón.

La plaza del ayuntamiento rompió en vivas al santo, en medio de un gran estruendo de cohetes y repiques de campanas tras el enfervorecido pregón a cargo de Raúl Asensio, mayordomo de la cofradía sanantonera, desde el balcón del consistorio, momento que daba inicio a la carrera por las calles del casco antiguo de la población.

En el recorrido, la comitiva, encabezada por la tamborilera Teresa Pastor y la bandera, jinetes, ataviados con botas y zahones, e infantería pudieron degustar los típicos biñuelos y vino de pitarra. Un total de 9.000 kilos del típico dulce y 3.500 litros de vino se dispusieron para esta edición. Las hogueras dieron a Pela el ambiente propio de este día.