La Fiscalía solicita una pena de 20 años para el hombre acusado de atropellar y acabar con la vida de un vecino de Don Benito que previamente había matado a un familiar. En la causa abierta en Mérida se juzgan los hechos acaecidos el 30 de octubre de 2016 cuando en la calle La Laguna, del barrio dombenitense conocido como Las Malvinas, se produjo una reyerta entre dos familias. El Fiscal entiende que el acusado, de iniciales P.A.S.S., asesinó con un coche a R.V.S. por lo que le solicita una pena de 20 años de prisión. Además, reclama para su hijo, L.S.V., una multa de 3 meses por un delito de atropello dado que también iba en el mismo vehículo.

En la misma causa se pide para el hijo del fallecido, R.V.S., una pena de 5 años por un delito de lesiones con arma blanca. Según la investigación policial, empleó un estoque o lanza de fabricación casera contra otra persona implicada en la reyerta que falleció después en el centro de salud aunque previamente había recibido un disparo del hombre atropellado.

Los hechos sucedieron por la mañana, a plena luz del día, cuando R.V.S., un hombre de 39 años de edad, comenzó una discusión con V. S., varón de 56 años de edad, perteneciente a otra familia motivado, al parecer, por rencillas personales existentes entre ambos.

Iniciada la discusión, otras dos personas, M. S., de 50 años y J. P., de 62 años, intentaron mediar en la pelea, momento en que el padre de R.V.S., de 75 años de edad, llegó al lugar y vio a su hijo enzarzado en la misma, por lo que entró en su domicilio, muy cercano a donde se encontraban éstos, y salió empuñando un arma de fuego, disparando sobre J. P., quien recibió un impacto en el abdomen.

Ante esta situación, V. S., uno de los que inició la discusión, se abalanzó sobre el autor de los disparos, recibiendo dos impactos de bala.

Aprovechando la situación de confusión vivida en esos momentos, R. V., hijo de la persona que estaba disparando, se hizo con una especie de lanza de fabricación casera, con la que comenzó a “lancear” a los participantes en la reyerta, hiriendo a varios de ellos. Acto seguido, el autor de los disparos intentó huir del lugar a la carrera, por lo que, según las primeras investigaciones, V. S., aún a pesar de que estaba herido de gravedad, subió a bordo de un vehículo y atropelló al agresor de 75 años de edad. Éste falleció cinco días más tarde.