Miles de personas se dieron cita ayer en la romería de Piedraescrita, en Campanario, fiesta de interés turístico regional. La celebración arrancó con el multitudinario desfile de carrozas por las calles de la localidad desde el parque de la Constitución. Además destacaban decenas de jinetes a bordo de sus respectivos caballos.

A diferencia de los tres últimos años protagonizados por la lluvia, el buen tiempo presidió el inicio del desfile, apareciendo algunos nublados a medida que avanzó la jornada.

Ocho carrozas de gran colorido, e inspiradas especialmente en motivos infantiles, participaron en el desfile. Desde los famosos Minions, hasta un gigantesco reloj, pasando por el enorme payaso, la rana y el hada madrina, caballos alados, duendes y chucherías hicieron las delicias de los asistentes.

Estas carrozas fueron el resultado de varios meses de trabajo de los campanarienses que ayer se exhibían con decenas de figurantes adultos y niños a bordos de los remolques.

Tras el desfile, la fiesta se desplazó a los alrededores de la ermita, donde se ofició una misa en honor de la Virgen de Piedraescrita. La jornada se completó degustando los ricos productos de la tierra en torno a familiares y amigos en el campo.

La celebración se extendía a toda la comarca en múltiples romerías. Desde La Antigua en La Haba hasta La Coronada, pasando por la ermita de la Aurora en Villanueva de la Serena o Las Cruces en Don Benito.

A primera hora de la mañana, la Virgen de la Aurora, protagonista de la Carrerita, era despedida en Villanueva de regreso a su ermita, donde permanecerá hasta finales de enero próximo. Atrás quedaba el bullicio del Domingo de Resurrección en esta salida de lunes más tranquila.

En el santuario de Las Cruces de Don Benito más fiesta porque esta localidad daba por finalizadas sus actividades de la Semana Santa con el Encuentro de Pascua de María y el Resucitado.