Villanueva de la Serena acoge en su casco urbano un total de catorce plazas, cada una con su historia intrínseca que ha sido recogida en el libro Lugares de encuentro , recién editado por la concejalía de Turismo.

En esta publicación se dan a conocer datos curiosos de estos catorce puntos vitales, destacando la plaza de España, que alcanzó gran protagonismo en 1538 con la construcción de la casa consistorial convirtiéndose en el lugar clave para realizar los actos religiosos, políticos y sociales. En 1929 se situó en ella la estatua del conquistador de Chile, Pedro de Valdivia.

La plaza de Maura o "Las Pasaderas" también resalta ya que es el centro neurálgico del comercio local. Recibió su nombre en 1920 en agradecimiento al político que con sus gestiones logró conservar en Villanueva la Caja de Recluta.

La plaza del Corazón de Jesús se caracteriza ya que llegó a tener hasta dos nombres diferentes antes de adoptar el actual. Primero fue la plazoleta de la Estación y luego la plaza de Canalejas. Por su parte, la de San Bartolomé debe su nombre al convento de frailes franciscanos que se edificó en ese lugar en 1595.

La plaza de la Cruz del Río acoge en su interior una de las tres cruces que como signo de piedad el Concejo decidió erigir en las afueras de la villa en 1480. Un motivo muy diferente al que preside la plaza de los Conquistadores, construida sobre una laguna cegada, y que en el centro tiene una gran fuente coronada con un elevado obelisco al que rodean los personajes simbólicos del navegante, el misionero y conquistador.

La plaza del Pósito se llamó así ya que acogía el granero donde se guardaban las simientes y cereales para la época de escasez y la de Salamanca se bautizó de esta forma tras admitirse la petición de un salmantino que propuso ese nombre en recuerdo de su ciudad. Pero ahí no queda la cosa ya que el Papa Juan XXIII, el poeta Rafael Alberti o el escritor Cervantes también tienen su pedazo de gloria en uno de los catorce rincones con historia de Villanueva.