Un pote es la pieza del mes de noviembre en el Museo Etnográfico Agustín Aparicio Cerrato de Don Benito.

El pote fue una herramienta tradicional en la cocina española. Se trata de un recipiente redondo con barriga y boca ancha, tapadera superior, dos asas pequeñas a ambos lados del mismo y otra grande semicircular. Se apoya en tres patas para mantenerlo en equilibrio sobre ascuas o brasas del fuego de la chimenea o en fuego abierto, y también puede colgarse.

Se empleaba habitualmente para cocer alimentos durante largos periodos de tiempo, fundamentalmente estofados y guisos, aunque también se utilizaba para disponer siempre de agua caliente para cualquier uso de la casa. Hay que tener en cuenta que el agua caliente canalizada es, históricamente, muy reciente en nuestro país.

Aunque inicialmente se sabe que los potes fueron fabricados en cerámica y cobre, a partir del siglo XIX comenzaron a elaborarse en hierro fundido, lo que proporcionaba un sabor característico a los guisos que se cocinaban en ellos. El pote seleccionado fue fabricado en hierro fundido y pintado de color negro. es de principios del siglo XX y fue donado a este museo por Julio Cano Barrado.