La Carrerita ya descansa con su pueblo. La Virgen de la Aurora regresó ayer a Villanueva de la Serena desde su ermita, y lo hizo acompañada por miles de fieles a los que el buen tiempo hizo crecer en número con respecto a años anteriores. Para que pudieran regresar a pie con la Virgen, la empresa villanovense Autocares Pormasa dispuso una flota de 7 autobuses para llevar gratis a los peregrinos hasta la ermita. Fue una jornada festiva que comenzó a las 16.30, con la despedida de la imagen por el coro de su hermandad y el grupo de Danzas Cogolla, antes de iniciar el camino hacia el casco urbano.

Esta romería es una tradición de reciente creación, que cada año se consolida. Los fieles respondieron engalanando las verjas y entradas de las casas de campo por las que pasó en su primer trayecto. Igual de engalanados aparecieron las balcones de las calles de Villanueva que la Virgen recorrió. Banderas de España y Extremadura, y dulces y vino que muchos ofrecían a los peregrinos que acompañaban a la Aurora.

Un año dieron colorido las vistosas carrozas engalanadas. En las del grupo Cogolla, los más pequeños lucieron los trajes típicos extremeños. También hubo carromatos y caballos de la Asociación Ecuestre.

Pasadas las siete, la Aurora llegó a la iglesia de la Santa Cruz. Allí fue recibida con un canto de salutación del coro de la parroquia y las autoridades, antes de reiniciar su andadura hasta la Asunción, donde descansará hasta el Lunes de Pascua.