La calle Ayala de Don Benito es la vía que más tráfico soporta en esta ciudad, según un estudio ya publicado hace unos años, pero también una de las avenidas calabazonas de mayor actividad comercial.

Además de la transformación sufrida en los años 80 gracias a la construcción de los edificios Brasil y Ciudad Jardín, en el primer lustro de la década pasada vivió una gran metamorfosis debido a la llegada de importantes franquicias comerciales. Sin embargo, a partir de 2009 y 2010 la crisis también se notó en esta calle y llegaron los cierres de bastantes locales. En el último año, la calle Ayala parece resurgir como hace diez años.

A mediados de la década pasada, esta avenida vivió una especie de boom inmobiliario y comercial. Llegaron potentes franquicias del sector del vídeoclub, dental y hasta una cadena de gimnasios femeninos. Esto hizo de locomotora para otras aperturas de peluquerías, imprentas y hasta una importante tienda de moda infantil trasladó sus instalaciones a esta calle. Paralelamente se edificaban varios bloques residenciales extendiendo la modernidad del tramo más próximo al parque municipal hacia Canalejas.

Llegó la crisis y al cierre de algunas de esas franquicias se sumó el parón de la construcción en la calle, que presenta todavía en una mitad su fisonomía de casas de una planta.

La actividad, sin embargo, repunta en el último año con aperturas de nuevos negocios. En los impares han abierto varios, desde dos tiendas de artículos deportivos hasta una peluquería e incluso un establecimiento de apuestas deportivas. Los pares tampoco se quedan atrás. En el antiguo Santa Eulalia ha abierto un salón de belleza. Otro local emblemático, el bazar Arco Iris, está reformando toda la fachada. Enfrente, otro local cerrado desde hace años se está acondicionando para un negocio. Lo bueno, además, es que el resto permanece (herbolario, ferretería, ortopedia, muebles, bicicletas, pollos asados, artículos de pesca, informática, seguros y, por supuesto, varios establecimientos de empresarios chinos.