La imagen de Nuestra Señora de los Dolores, realizada por el pretigioso imaginero Mariano Benlliure, procesinó en la noche del lunes por las calles de Villanueva, siendo éste un hecho insólito, pues este acontecimiento sólo tiene lugar en Semana Santa, pero que estaba justificado al ser el acto central dentro de los previstos con motivo de la conmemoración del sesenta aniversario de la llegada de la imagen a la ciudad, un 25 de julio de 1943.

La talla de Mariano Benlliure es considerada como una de las más valiosas dentro de la imaginería de la Semana Santa villanovense. En este caso, arrastra su historia, ya que la misma fue posible gracias a la amistad que tenía una mujer que vivía en Villanueva, doña Pía, con el escultor, tal y como afirma el vocal de la cofradía de los Dolores, Francisco Javier Aragoneses.

La misma costó 11.000 pesetas de aquella época, y fue sufragada por suscripción popular y a través de tómbolas. No obstante, Mariano Benlliure tuvo un gran detalle, ya que se encargó de costear el último pago.

Como se pudo comprobar el lunes, la Virgen de los Dolores cuenta con numerosos fieles. La talla posee dos trajes de gala, tres de capilla, un traje de brea y dos mantos procesionales. Además, tiene tres diademas: una de capilla, otra de gala para las procesiones (que es de oro) y otra para el traje de brea, más sencilla.