El próximo 25 de septiembre del año que viene se cumplirá el 50 aniversario de la Coronación Canónica de la Virgen de Piedraescrita como patrona principal de Campanario y de la comarca de La Serena.

Una Virgen muy venerada por los campanarienses y por los vecinos de la comarca, cuya popularidad atraviesa las fronteras locales. No en vano, en 1989 el alemán U. Stylow comunicó el nombramiento de la Virgen de Piedraescrita como patrona de los epigrafistas --profesionales que estudian e interpretan las inscripciones--.

Y es que, como cuenta Fray Carlos G. de Villacampa, fue en el siglo XIII cuando un pastor, que guardaba su ganado en la dehesa de Los Barrancos, halló junto a una piedra escrita --de ahí el nombre-- a la imagen venerada, la cual se escondió en el siglo VIII para salvarla de la destrucción cuando los árabes entrasen al pueblo.

Novela de Antonio Gala

Incluso, el escritor Antonio Gala reafirma la notoriedad de la patrona campanariense y de La Serena, al mencionarla en su novela Las afueras de Dios . Dice textualmente: "Al salir de la iglesia la entretuvo una anciana... que se llamaba Piedraescrita por de Campanario, el pueblo extremeño cuya patrona lleva ese nombre" .

Precisamente para no quedar en el olvido tan señalada efeméride, la Hermandad de Nuestra Señora de Piedraescrita ha organizado una serie de actos, que tuvieron su pistoletazo de salida ayer con la presentación de un libro sobre este evento realizado por la profesora campanariense, María Dolores Cabezas de Herrera.

Como indica su autora, el libro tiene un fin claro, como es el de "transmitir la emoción con la que se vivieron en esos meses" que transcurrieron desde el 26 de diciembre de 1954, cuando la Santa Sede hizo pública la concesión de las distinciones a la Virgen, hasta el 25 de septiembre de 1955, día en el que tuvo lugar la coronación.

Y es que si algo se desprende de esta obra, en donde se recogen datos de interés sobre la Virgen y su entorno y se recuerda la coronación por medio de artículos de prensa y un amplio dossier fotográfico, es que el mismo se vivió con extraordinaria fervor y emoción en el pueblo. No en vano, como recogen las crónicas de la época, Campanario vivió "la jornada más triunfal, solemne y brillante de su historia", en un acto que presidió monseñor Antoniutti y que concluyó con una gran suelta de palomas y con "todo el Arrabal convertido en un mar de pañuelos blancos".

Una devoción que se mantiene en la actualidad como reconoce el Hermano Mayor de la hermandad, Francisco Fernández. "En Campanario se nace y se muere con la Virgen de Piedraescrita. Los hijos, los coches... todo se ofrece a la patrona", apunta. Por ello, Campanario ya ha empezado a volcarse con tiempo en las bodas de oro de tan insigne fecha.