El solar encementado con pilonas que hay en la esquina de las calles de las Animas y Ramón y Cajal de Villanueva de la Serena se convertirá en un espacio verde el próximo año. El alcalde Miguel Angel Gallardo anunció que el consistorio está pidiendo presupuesto para derribar lo construido, que caería directamente en el sótano que ya existe, y en su lugar construir un pequeño jardín, con el visto bueno de la Junta. Este enclave sustituirá la zona verde que ahora hay en la calle Ramón y Cajal, esquina con Rafael Lozano Alonso.

Esta actuación será posible gracias a un acuerdo que pone fin a un litigio existente entre el ayuntamiento y dos particulares. El origen de la desavenencia estaba en que el consistorio, en el año 1983, había expropiado ese terreno en el que está la citada zona verde a una familia y luego ese mismo solar fue permutado a otro particular --en esta caso a la constructora Uniproviex-- por la corporación durante la legislatura del gobierno tripartido de PP-SIEX e IU a cambio del de la calle de las Animas.

El problema se produjo cuando la familia propietaria del solar de la calle Ramón y Cajal pidió la reversión de los terrenos porque no se había ejecutado en el mismo el fin para el que se expropió y el juzgado le dio le razón. Con lo cual, el solar tenía ahora dos propietarios.

ACUERDO Como consecuencia de ello, y según explicó Miguel Angel Gallardo, el ayuntamiento debía pagar una indemnización millonaria que podría dejar en bancarrota las arcas municipales, por lo que optaron por llegar a un acuerdo con las partes. Este consiste en multiplicar la edificabilidad del solar de la calle Ramón y Cajal para dividirla entre los dos particulares y el gobierno local se queda con el de la calle de las Animas.

Este pacto fue dado a conocer por el alcalde en el pleno del día 30, en el que también se aprobó el acuerdo de detalle del solar que hay en el parque de la Constitución, 2, es decir, el colindante con el solar de la calle de las Animas. Así, y tras alcanzar un acuerdo con su dueña, se retranquearán varios metros para acabar con el estrechamiento que tiene la calle en esa zona. A cambio, los balcones del edificio podrán tener salida al jardín que se construya.