El 10% de los servicios que ha cubierto el taxi accesible de Don Benito desde su puesta en marcha el pasado 28 de octubre del 2003 han sido a petición de personas minusválidas. Este es el principal dato que puede extraerse tras cumplirse ya casi un año de funcionamiento de este servicio público.

El propietario del vehículo, Carlos María Paredes, indica que precisamente el hecho de que el taxi accesible esté abierto a cualquier usuario "lo hace rentable", pues de haber estado limitado exclusivamente a personas discapacitadas "la rentabilidad apenas hubiera existido".

Paredes señala que desde hace más de seis meses trae y lleva a un minusválido a la piscina climatizada a diario, mientras que para este curso escolar probablemente también tendrá que desplazar a una chica discapacitada de Ruecas al IES Luis Chamizo.

A esto se unen servicios puntuales, como el desplazamiento de personas mayores "cuando, por ejemplo, cambian del domicilio de un hijo a otro".

En este caso, considera que se le podría sacar más partido a este servicio, aunque también advierte que muchas familias con miembros minusválidos ya tienen adaptados sus vehículos e incluso, algunos, tienen su coche adaptados a su necesidad.

El consistorio financia el 90% de la factura emitida por los usuarios minusválidos de este servicio y concede 3.500 euros anuales al dueño del turismo para compensar los elevados gastos que genera el taxi.