La apertura de la sede de algún que otro colegio profesional y su ubicación en una u otra ciudad trajo de cabeza a más de uno. En una asamblea muy caliente, las disputas internas entre colegiados de ambas ciudades, casi abortan la apertura del Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos y Aparejadores que, bien es cierto, negoció con los dos ayuntamientos. Finalmente, acabó en Villanueva.