Un obrero de 55 años y vecino de Don Benito, falleció ayer al quedar sepultado bajo tierra mientras trabajaba en una zanja, a unos tres metros de profundidad, empalmando tuberías de saneamiento.

Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de la tarde, cuando el fallecido, que se encontraba en el interior de la zanja recibiendo los tubos de una excavadora, se vió sorprendido por el desplome de los muros de tierra a ambos lados de la canalización, quedando sepultado boca abajo y sin ninguna vía de respiración.

Es por ello por lo que, como certificó el Servicio de Urgencias y Emergencias 112 del Hospital Don Benito-Villanueva, una de las posibles causas del fallecimiento pudo ser por asfixia.

El fallecido trabajaba en una obra adjudicada por el ayuntamiento a una empresa local, consistente en la instalación de tuberías de saneamiento desde la rotonda de Mi sofá hasta la glorieta del cementerio.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron sanitarios del 112, bomberos del parque comarcal y policía, que intentaron sin éxito durante una hora rescatar con vida al accidentado.