El párroco emérito de la parroquia de la Santa Cruz, Sebastián Martín Murillo, recibió el pasado domingo un merecido homenaje consistente en el descubrimiento de una placa en la plaza que ahora llevará su nombre, y que circunda el templo parroquial. En el acto se volcó su barrio, el de la Cruz del Río, al que lleva entregado más de treinta y cuatro años.

En nombre de los vecinos habló Mercedes Salcedo, que describió a don Sebastián como "un hombre bueno", que destacó por su "entrega constante, llena de tesón, amor y compromiso".

El actual párroco de la Santa Cruz, Paco Sayago, apuntó que el hecho de bautizar la plaza con el nombre de su antecesor "era el sentir de la parroquia y del barrio, pues don Sebastián es patrimonio de Villanueva".

Por su parte, un emocionado Sebastián Murillo, se limitó a dar las gracias "a todos aquellos que se han preocupado por llevar adelante este homenaje", al tiempo que recordó a los que colaboraron con él para sacar adelante la parroquia.

Por último, el vicario Antonio Muñoz destacó "la humildad y la sencillez" del homenajeado, mientras que el alcalde Miguel Angel Gallardo no dudó en alabar su labor por contribuir a que el barrio de la Cruz se convirtiese en un "lugar de colaboración y de concordia".