Eran aproximadamente las cinco y cuarto de la tarde de ayer cuando la notaria de Villanueva de la Serena, Pilar Carrascal, daba fe del logro: 42 metros y 70 centímetros de longitud.

Eso fue lo que finalmente midió el enorme turrón de chocolate elaborado durante todo el día de ayer en la plaza de España como evento-punto de arranque del calendario de actividades de Villanueva como Ciudad Gastronómica Extremeña 2020.

La preparación comenzó bien temprano, sobre las ocho de la mañana, a cargo del pastelero Juan Antonio Parejo, el maestro chocolatero Justo Almendrote y el cocinero Tomás Carbonero.

Para ello, se utilizaron 200 kilos de chocolate, 100 kilos de nata y 30 de crujiente, todo sin lactosa, así como diferentes partes adaptadas a personas intolerantes al gluten y a los frutos secos. Además, se usó avellana, naranja y galleta. En definitiva, se elaboró un turrón que pudo comer cualquier persona tuviera o no intolerancias y alergias alimentarias.

El proyecto surgió hace meses y ayer se hizo realidad, según manifestó Juan Antonio Parejo que se mostró contento e ilusionado de poder realizar algo así en su ciudad. Confesó que previo a este turrón hicieron como ensayos otros cinco para controlar y rectificar errores y lograr el objetivo de que ayer saliera perfecto.

Placer compartido

Por su parte, Justo Almendrote destacó que era un placer compartir este día con compañeros y expresó su convencimiento de que el turrón iba a estar muy rico ya que se utilizaron ingredientes de calidad. Además, resaltó el carácter solidario de la iniciativa, ya que las mil porciones de degustación se entregaron a cambio de un kilo de alimento no perecedero que irá destinado al Banco de Alimentos.

El alcalde Miguel Ángel Gallardo también echó una mano a los reposteros en momentos puntuales de la elaboración, al tiempo que puso en valor el trabajo altruista de aquellos que han hecho posible este evento, que sirvió para abrir un año especial para la ciudad ya que ostenta el sello Ciudad Gastronómica Extremeña 2020.

La programación continuará en semanas venideras con el campeonato de España de cortadores de jamón, charlas y ponencias sobre gastronomía. En febrero habrá un apartado importante para los chocolateados extremeños, sin olvidar la fruta de temporada, la degustación de productos típicos de la Semana Santa en primavera y el ya típico taller de hornazos dirigido a los niños de Villanueva y comarca.