Don Benito dijo adiós ayer al buque insignia de su pintura, el artista Antonio Gallego Cañamero, fallecido el miércoles a los 76 años de edad, tras una larga enfermedad. La iglesia de Santiago acogió el funeral por el pintor. Cañamero fue el principal exponente de la pintura de Don Benito en el siglo XX, según destacó ayer el concejal de Cultura de esta localidad, Manuel Núñez.

Nacido en 1936, Cañamero tiene el título de hijo predilecto de Don Benito y es uno de los pintores de mayor y más reconocido prestigio de Extremadura, así como del arte nacional. No en vano, muchos de sus cuadros pueden verse en galerías del extranjero. Las mayores colecciones artísticas de España cuentan también con obras de Cañamero, señaló el propio Núñez en unos elogios a los que también se sumó el alcalde, Mariano Gallego.

Una de sus últimas exposiciones en vida fue la titulada Cañamero, la voz del silencio , una muestra retrospectiva compuesta por 31 cuadros del pintor en el Patio Noble de la Asamblea de Extremadura en noviembre pasado.

De Cañamero destacaba su destreza a la hora de recrear los paisajes extremeños en sus lienzos.