La asociación de vecinos de la barriada Cruz del Río convocará una asamblea para hablar del incendio que se produjo en la madrugada del sábado en una de las atracciones --la cazuela-- instaladas por las fiestas del barrio y que obligó a desalojar el edificio de viviendas del que le separaba apenas dos metros. El fuego causó desperfectos en la fachada, las persianas y los cristales estallaron. Los residentes decidirán si se mantiene la ubicación actual de la feria (avenida de las Mayas), se cambia o se instalan otro tipo de atracciones.

Esta información la confirmó ayer el secretario del colectivo, José Benítez, quien recordó que se habían cumplido todas las medidas de seguridad y habían sido reforzadas, tal y como solicitaron los vecinos en una asamblea el 24 de marzo. Tras esa petición, se acordó ampliar la distancia de los atracciones, abrir la avenida y las bocacalles para que pudieran acceder bomberos y ambulancias. Ahora "lo estudiaremos porque tenemos un año por delante", dijo.

EL TESTIMONIO El incendio se produjo sobre las cuatro de la madrugada del sábado cuando los vecinos dormían, como recordó Inés Olivares. "Oí un ruido como de lluvia y luego resultó ser el incendio. Nos avisó la vecina del tercero y nos dijo que saliéramos corriendo".

La atracción, de espuma y poliéster, quedó carbonizada. Su dueño, Marcial Sánchez, lamenta lo sucedido porque "era mi medio de vida, todo lo que tenía; 20 años trabajando para esto".

La policía científica y judicial se personó en el lugar para aclarar la causa que, como avanzó ayer el alcalde, pudo ser un cortocircuito. También informó que se estudian las pólizas de seguros de la atracción y su cobertura y anunció el compromiso municipal de completarlas para que el edificio recupere el aspecto que tenía antes del incidente.