Un centenar de vecinos del Barrio de Plaza de Salamanca se manifestaron anoche por segundo día consecutivo para protestar contra lo que califican de "inseguridad ciudadana" después de la última pelea ocurrida el pasado domingo. Al final de la protesta leyeron un manifiesto en el que reclamaron soluciones y mayor protección policial. Señalaron que el problema, en el que también incluyen el tráfico de drogas, atañe a toda la ciudad.

La última reyerta en el barrio se produjo el día 21 cuando dos familias de etnia gitana entablaron una pelea que se saldó con dos heridos.

Los vecinos aseguraron que la protesta no tenía connotaciones racistas. De hecho, muchos de los manifestantes concentrados eran de raza gitana. "Deseamos paz y tranquilidad, que nuestros hijos puedan jugar en la calle sin miedo a que ocurra algo", afirmaron ayer vecinos que no se identificaron "por miedo".

Ramón Manzano, de raza gitana, pidió que "no paguen justos por pecadores y no se cree un clima de racismo porque en las peleas intervienen tanto payos como gitanos".

Los conflictos se repiten hace meses y han creado alarma social también en la localidad, dado que en esta zona está el centro de salud. Este servicio también ha sufrido los efectos de la violencia.

El portavoz del PP, Víctor Fragoso, pidió ayer al equipo de gobierno "que actúe más y se deje de discursos". Fragoso tachó de irresponsables a los concejales y pidió mayor seguridad en la zona, una actuación "contundente" contra los responsables de los altercados.

El alcalde Miguel Angel Gallardo visitó el barrio durante la mañana de ayer para conocer la situación de voz de los vecinos.

Según señaló Gallardo a EL PERIODICO EXTREMADURA, el ayuntamiento ha pedido a la delegación del gobierno mayor presencia de la Policía Nacional en la localidad y en el barrio. También señaló que en la plaza de Salamanca habrá un agente permanente de la policía local. Por otra parte, solicitará a la Junta de Extremadura el desalojo de las viviendas sociales de quienes quiebren la convivencia.