La concejalía de Sanidad y Consumo de Villanueva pondrá en marcha este mes una campaña de información y concienciación para acabar con la contaminación acústica. A partir de septiembre, la policía local hará cumplir el decreto 19/1997 de la Junta para evitar que se superar los decibelios permitidos, pudiendo incluso inmovilizar los vehículos.

Esta medida se ha tomado tras el estudio realizado por el Laboratorio Acústico del Departamento de Física de la Universidad de Extremadura que establece que la localidad supera los nives acústicos recomendados por la Organización Mundial de la Salud y las permitidas por la Junta de Extremadura.

El estudio ha hecho mediciones en 150 puntos de los que han elegido las calles Hernán Cortés, Cruz del Río, Santiago y Miraflores.

Las mediciones se realizaron durante siete días consecutivos y en horario diurno y nocturno. Para el concejal de Sanidad, Juan Cruz, "se trata de un problema que hay que resolver".

Según los datos obtenidos, la calle más ruidosa es Hernán Cortés, con 71,7 decibelios los días laborables y 71,4 los festivos. Estos niveles son considerados como molestia grave por la OMS y como intolerables por la Junta extremeña. Le sigue la calle Santiago con 63,4 y con 62,2 repectivamente y finalmente Cruz del Río (63,4 y 62,2) y Miraflores (61,7 y 60,2).

Algo inferiores son los decibelios registrados por la noche, que varían entre los 64,1 (laborables) y los 66,2 (festivos) de Hernán Cortés y los 50,5 (laborables) y 53,3 (festivos) de Miraflores, la calle menos ruidosa.

Según Cruz, Villanueva se encuentra entre las localidades más ruidosas de la región, con una media de 65 decibelios, aunque con mucha diferencia respecto a las que presentan mayor contaminación acústica como son Badajoz (78 decibelios) o Cáceres (76).