La Virgen de las Cruces ya está de nuevo en su ermita.

Ayer, en un traslado inédito, fue llevada de regreso a su santuario tras permanecer en la ciudad de Don Benito desde el pasado 27 de septiembre.

Como no podía haber ‘efecto llamada’, la Patrona de Don Benito no regresó a su ermita en su día grande, el 12 de octubre, sino que permaneció toda esa jornada en la iglesia de Santiago y ayer, a temprana hora, con apenas una reducida representación de su hermandad, fue llevada a su santuario. Se sacó en andas de la iglesia y se montó en un vehículo, en el que hizo los siete kilómetros hasta la ermita y allí de nuevo con las andas fue introducida en su capilla.

Este es el resultado de los actuales impedimentos de concentración humana debido a la crisis sanitaria de la pandemia del coronavirus.