El Diario Oficial de Extremadura (DOE) publicó ayer la resolución de la Consejería de Cultura de la Junta de Extremadura por la que se incoa expediente de declaración de Bien de Interés Cultural a favor del conjunto arqueológico de ‘La Mata’, en el término municipal de Campanario, con la categoría de Zona Arqueológica.

El edificio de La Mata, considerado como residencia de las élites rurales durante el periodo postorientalizante, supone uno de los mejores exponentes de los centros de poder rurales erigidos como lugares de referencia.

Este edificio protohistórico de ‘La Mata’ se localiza entre las comarcas de La Serena y las Vegas Altas del Guadiana, a medio camino de Medellín y Cancho Roano, en el término municipal de Campanario, aunque muy próximo al de La Coronada.

En el propio texto, y con el fin de garantizar la protección de este enclave, se establece una descripción clara y precisa tanto del bien como de la delimitación del entorno necesario para su correcta conservación o contemplación.

La Mata es un edificio de trazado y distribución regular. En su configuración espacio-funcional, se evidencia parte de esa transformación en los modelos productivos y redistributivos de los recursos en un medio rural.

Como resultado de reformas y añadidos, la edificación presenta una planta en forma de ‘U’, abierta al este y parcialmente ceñida por un potente contrafuerte de adobe, levantado sobre un zócalo de piedra de anchura diversa, que, en algunos tramos de su recorrido, aún conserva 2,50 metros de altura.

El interior del edificio se compone de seis habitaciones estrechas y alargadas, de orientación Este-Oeste, que, articuladas a partir de un gran corredor transversal de desarrollo Norte-Sur, parecen definir tres ámbitos arquitectónico-funcionales dentro de la polivalencia general que caracteriza al conjunto. Además, cada uno de estos espacios estaría constituido, a su vez, por dos habitaciones comunicadas entre sí, pero con una única salida al corredor.

El edificio protohistórico de ‘La Mata’ deja entrever una estructuración compleja y modular que participa de las diversas tradiciones arquitectónicas orientales constatadas de un extremo a otro del Mediterráneo a partir de la expansión colonial de fenicios y griegos. En la Península Ibérica, ofrece especial interés el proceso arquitectónico ligado a la fase colonial u orientalizante.