El verdecillo, origen del canario

11 centímetrosSedentario

(Con mucho número de ejemplares del norte de Europa en invierno)

Alimentación: Semillas, alguna que otra oruga y brotes. (Pero por su gran presencia en nuestros jardines públicos y privados de pueblos y ciudades, también son unos verdaderos enamorados de las típicas mezclas y no mezclas alimenticias de nuestras aves domésticas más típicas, como canarios o periquitos)

Nombres populares: Verderín, o en la baja Extremadura "Chajaril" Esta especie fue introducida en Europa en el siglo XV, y se dice por algunos estudiosos que es el pariente del conocido canario domestico de nuestras jaulas, pues ello es totalmente falso según numerosos estudios, no se trata de un familiar parecido, relacionado por su semejanza o simplemente vinculado por sus formas en silueta, cantos, etcétera, es el origen de los numerosos canarios que hoy poseemos en sus variadas características y diferentes especies, y todo parece la verdad por sus grandes argumentos, que los que tienen y pueden demostrar, y con ello es podido calificarse como el origen de los mismos.El habitat natural de este fringílido, de no más de 12 gramos de peso, son los terrenos llamados baldíos, pero hoy día ya está muy contemplado como especie habitual y considerado natural residente y reproductora en lo que en ornitología les llamamos parques y jardines, incluidos como no los personales, o sea, no solo los típicos públicos de la mayoría de nuestras localidades. Gran cantante, lógico como tratándose del origen referido de nuestros canarios de jaula. Y cuando más destacan y oyen sus recitales tenores, es cuando se encuentran en el periodo de la competencia entre los machos, para conseguir a su pareja reproductiva como otras muchas especies. También en este periodo llaman aún más y poderosamente la atención de los mismos su fuerte color amarillo en especial en sus cabezas, que los hace aún más llamativos de observar, por la belleza de los mismos. Sus lugares favoritos para no solo anidar, sino estar en sus diversas labores y descansar, son normalmente nuestros frutales de todo tipo, árboles característicos de estas zonas y arbustos. También y me consta personalmente son bastantes confiados con el ser humano en la poca relativa distancia en comparación con otras especies de sus parecidas costumbres, y que no los hace huir muy rápidamente ante nuestros acercamientos, tanto intencionados, como ocasionales. Como pequeño y último detalle se le puede muy bien observar con grupos del omnipresente y conocido gorrión común de nuestras ciudades, sobre todo cuando se alimentan en zonas habituales de personas que tienen pájaros domésticos, como gran ejemplo escribo de los canarios y en sus habituales jaulas, donde vierten parte de su dieta fuera de ellas. Los gorriones van a por todas las posibilidades de engullir, y no es nada extraño, pero siempre me ha sido curioso, lo se por mucha experiencia, aunque no solo sean canarios, como entre ellos es muy raro que en muchas ocasiones se encuentre y aparezca, algún llamativo amarillento pequeño, y el tipo no es otro que nuestro protagonista, el " verdecillo", sin descartar alguna que otra rara excepción de otros granívoros no muy urbanos, aunque me referiré a los mismos en próximos capítulos. (*) El autor es naturalista y ornitólogo